La ejecución de este proyecto supone la apertura de nuevos caminos, retos y oportunidades a nivel internacional, tanto en Europa como en el resto del mundo. A pesar de tener una clara orientación comercial, la consecución de los objetivos propuestos no supone un final sino un comienzo, ya que se dejan abiertas nuevas líneas de trabajo en diversas áreas. Esto puede y debe llevar a seguir trabajando en la elaboración de proyectos de I+D+i mucho más ambiciosos, pasando al plano internacional, en el que se pueda extrapolar los resultados obtenidos y seguir trabajando hacia unos objetivos globales que a medio plazo sitúen a las empresas españolas que participan en este proyecto, así como al resto de empresas de los sectores implicados, en una situación claramente ventajosa frente otros países competidores.